Los Judíos de

Salónica

 

Salónica (antigua Tesalónica) es un puerto importante del noreste de Grecia y la segunda ciudad más grande del país. En la actual Salónica viven unos mil judíos, quienes llegaron después de la Segunda Guerra Mundial desde otras tierras. Los judíos llegaron por primera vez a Macedonia (norte de Grecia) durante el reinado del gobernador persa Darío I (513 AEC) y luego llegaron otros durante la Guerra de los Persas (480 AEC). Salónica fue establecida por Casandro en el 315 AEC, quien recibió la autoridad sobre la región tras la muerte de Alejandro Magno. Entre el 145 y el 135 AEC hubo una afluencia de refugiados judíos procedentes de Palestina y Alejandría. El libro de los Hechos de los Apóstoles (capítulo 17) hace referencia a una comunidad judía en Salónica en el siglo I. La comunidad judía estaba conformada por judíos étnicos y griegos convertidos al judaísmo, a veces llamados judíos helenizados. Salónica estaba situada en la Vía Egnatia romana, que principalmente conectaba Turquía con Italia. Alrededor de 1170, el viajero y escritor judío Benjamín de Tudela indicó que en Salónica vivían unos 500 judíos romanistas (judíos originarios del Mediterráneo oriental).

Tras la expulsión de judíos y árabes de España en 1492, muchos judíos emigraron a Salónica, principalmente porque los turcos otomanos querían compensar la población griega con un mayor reasentamiento de judíos. Los judíos pertenecían a la rama sefardí del judaísmo. El nombre sefardí significa español o hispano. Los judíos sefardíes mantenían sus propias costumbres y rituales, conservando las tradiciones judías babilónicas en lugar de las palestinas conservadas por los judíos asquenazíes de Europa del Este. La población judía de Salónica creció hasta convertirse en uno de los centros más grandes e influyentes de Europa. Se convirtió en un centro intelectual y cultural con la producción de libros y atrajo a eruditos y estudiantes para el estudio de la Torá y el Talmud. Los judíos de Salónica hablaban ladino o judeoespañol. Salónica era llamada la Madre Israel y también la Jerusalén de los Balcanes. A finales del siglo XIX y principios del XX era la mayor ciudad de Europa con una población predominantemente judía. En 1896, la mitad de sus 100.000 habitantes eran judíos.

Un incendio en 1917 destruyó gran parte de Salónica. El barrio judío fue destruido y más de 30 sinagogas fueron quemadas hasta los cimientos. Los nombres de las sinagogas indican el rico tejido cultural del judaísmo salonicense. Las sinagogas tenían nombres como Ashkenaz (Alemania), Mallorca, Provenza (Francia), Italia, Castilla, Aragón, Cataluña, Lisboa, Sicilia, Portugal y España. Cada una tenía sus propias tradiciones y costumbres, y cada una con sus propios dialectos o lenguas. Salónica era un mosaico de judaísmo sefardí, en el que cada comunidad representaba sucesivas oleadas de refugiados en busca de una nueva vida.

Aproximadamente 52.000 judíos vivían en Salónica cuando los nazis ocuparon Grecia en 1941. En ese momento, había 12 rabinos y cuatro soferim (escribas) en Salónica. Los nazis, atraídos por las historias de tesoros religiosos, intentaron confiscar todos los objetos de valor. En 1941 se envió desde Fráncfort, Alemania, una unidad especial nazi llamada Comando Rosenberg. Ellos recogieron decenas de miles de manuscritos y libros raros de las bibliotecas y los fondos privados, así como Torás y otros rollos, libros de oraciones y objetos rituales de las sinagogas.

Los judíos de Salónica fueron obligados a vivir en tres guetos. Los nazis construyeron un llamado gueto de tránsito junto a la estación de tren. Los convoyes de trenes enviaban de 1.000 a hasta 4.000 judíos por transporte directamente desde Salónica a Auschwitz y a otros campos de exterminio. Increíblemente, los pasajeros judíos eran incluso obligados a pagar sus propios tiquetes de tren. Entre marzo y agosto de 1943, 19 transportes enviaron a 48.533 judíos desde Salónica a sus tumbas.

Cuando los campos de exterminio fueron liberados en 1945, sólo habían sobrevivido 2.000 judíos de Salónica. Sólo los judíos polacos sufrieron una mayor devastación durante el Holocausto. Los archivos de la comunidad judía de Salónica acabaron en Moscú. Los sobrevivientes volvieron a Salónica con la esperanza de reunirse con sus familias y retomar sus vidas destrozadas. Desgraciadamente, sus esperanzas se hicieron añicos; ya no quedaba nada. La mayoría acabó por volver a empezar su vida en Israel, Estados Unidos, Canadá, Australia o Sudamérica. La Sinagoga Hechal Yehuda, comúnmente conocida como la Sinagoga Recanati, fue fundada por judíos de Salónica en Tel Aviv. Esta mantiene las costumbres salonicenses en la oración y la música.

La Torá y la Haftará de Salónica son poderosos vestigios espirituales de una comunidad judía vibrante de antaño. Nos recuerdan a las personas que copiaron, conservaron y apreciaron estos pergaminos, así como sus vidas de fe, comunidad y sus aspiraciones. Los pergaminos son también un recordatorio viviente de loscrueles horrores del Holocausto y de la maravillosa fidelidad de Dios a su pueblo y a su Palabra.


 
 

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